Los mercados nocturnos forman parte de una milenaria tradición china. Se trata de grandes espacios públicos cuya actividad comienza antes del anochecer y continúa hasta bien entrada la noche, cuya principal actividad es la gastronomía.
En Taipei, durante Wikimanía, solíamos ir a uno de estos caóticos bazares llenos de gente y de los más diversos y extraños olores: el mercado Shilin.
Para llegar a este puesto en el que un habilidoso cocinero preparaba nuestra comida, había que pasar una cantidad de pequeños kioskos que preparaban comidas irreconocibles para un recién llegado de las antípodas. Un puesto ofrecía enormes chorizos de aspecto bien parecido a los criollos, pero con un olor tan distinto, fuerte y penetrante, que dudo que su gusto fuera siquiera cercano. No lo sabré nunca porque no tuve el valor suficiente como para probarlos.
La mayor parte de estos puestos preparaban frituras en enormes wok, pero al que íbamos gran parte de los wikimaníakos era al de la película, donde todo se cocinaba sobre una gran plancha de metal, a base de pescados y frutos de mar (salmón, langostinos y calamares), carne de vaca y de cerdo, y pollo, además de verduras saltadas en manteca (espárragos, brotes de soja y otras que no pude identificar); que acompañábamos con cerveza taiwanesa.
De las frituras, nada puedo decir, pero todo lo que comí en este simpático puesto fue de muy rico a excelente. Si pasas por Taipei, no dudes en intentar encontrarlo.
Muy buena la comida, se me hace agua la boca solo de acordarme. Lo que seguro que no vamos a extranar es comer con los palitos. Dios vendiga al inventor del tenedor!